martes, 7 de abril de 2009

Las piedras de la Dolorosa y el "enrame"


Creo que en muchos pueblos de España existe esta tradición que os quiero reseñar en esta entrada.
En estos tiempos de prisas, deshumanización e individualidad creo que es interesante preservar nuestras antiguas costumbres, esas que nos unían como pueblo, con un camino en común.
En muchos sitios se han olvidado, o casi, las costumbres de las albadas, los mayos y esas cosas que se hacían en nuestros pueblos y que implicaban ir en grupo, aunar esfuerzos.
Morata, mi pueblo, aún conserva alguna de esas tradicones que se van perdiendo, aunque, ahora, hay grupos de gente empeñada en recuperar aquello que ha caido en el olvido. (Dances, por ejemplo).
Empezaré por explicar las cosas que vamos haciendo por orden cronológico.
La tarde de Jueves Santo se celebra la procesión del "Encuentro", que consiste en subir al Calvario las imagenes de la "Dolorosa" y el "Nazareno" y, una vez allí, hacer el cambio de "paso". Osea que, la imagen que llega primero (La Dolorosa) espera, en el Calvario, apoyada en el suelo, la llegada del Nazareno. Mientras "La Madre" espera al "Hijo" es costumbre cantarle jotas de pasión que son como las saetas, pero con jotas, música de nuestra tierra. Este hecho (la espera) sirve para una de las tradicones antiguas del pueblo:
La imagen de la Virgen es dejada en la tierra, llena de piedras, a la espera y, cuando se la levanta para ver llegar al Nazareno, las mujeres cojen piedras del sitio donde ha estado apoyada la imagen. Tantas como puñales lleva la imagen (siete, para ser exactos).
En la antiguedad. esas piedras se usaban para "apartar" las tormentas de los campos y así asegurar las cosechas y, por lo tanto, el mantenimiento de la familia. Cuando había tormenta se tiraba una piedra hacía ella para evitar que destrozase las cosechas.
Hoy, en día, al dejar de ser, la agricultura, la base de nuestra economía ya no se usan con ese fin, pero, se supone que, guardandolas donde tenemos el dinero "de diario" también aseguran la economía familiar. Una vez acabado el año y, llega un nuevo Jueves Santo, si no se han usado, se tiran, pero nunca en el sitio donde se cogieron.
Es un momento de empujones y, casi pisotones por coger las piedras pues somos muchas las mujeres que nos amontonamos para "asegurar" nuestra economía.
El Jueves Santo es el día, también, más bien la noche, de los hombres:
A las once de la noche se juntan en los distintos bares del pueblo para, luego, a las doce, ir todos juntos al Viacrucis. Solo hombres, ya digo. Las mujeres, como mucho, salen a la plaza para verlos pasar camino del "Calvario", mientras ellas van quedando, por su parte para, el día siguiente ir a su propio "Viacrucis".
Cuando, los hombres, han terminado el famoso rezo vuelven a ir a los bares para "comentar" el sermón que les "han echado" en alguna de las "cruces".
Desde luego no es por fervor religiosos, mas bien es una unión con el propio sexo, para hermanarse entre ellos y para, a los "Quintos" del año siguiente explicarles como "enramar" la fuente o, mas bien, como cortar el Mayo sin peligro ya que es un árbol (chopo, normalmente) alto y delgado, complicado de manejar.
Por cierto, los "Enramadores" no necesitan, en absoluto, que les digan como hacer su trabajo del siguiente sábado, pero es una manera de pasar la tradición de padres a hijos.
Hoy, en día los "Enramadores" ya no son "los", sino "los" y "las", pues, al dejar de existir la mili obligatoria para los hombres, se les han sumado las chicas y van todos juntos a cumplir con la tradición.
Pero me estoy adelantando en el tiempo... vuelvo al Jueves Santo.
La finalización del "Viacrucis" del los hombres sirve para "quitarse el frio" de la noche ya que, en campo abierto, hace frio de verdad, a esas horas de la noche.
Los cafés y las copas corren, mientras ellos disfrutan de un rato de "asueto" sin tener la mirada inquisidora de las mujeres, que con un mohin indican su desagrado por el exceso de alcohol que corre en esa noche.
Por su parte, las mujeres se han ido a la cama o, más bien, se han juntado en el bar, por su parte, para organizar el "Desayuno de Viernes Santo".
Ellas trasnochan menos que ellos ya que, al día siguiente, tienen que madrugar para cumplir su parte de la tradición y, con ello, llegamos a la mañana de Viernes Santo.
El día "amanece" a las cinco y media de la mañana para llegar a tiempo del "viacrucis" de las mujeres, que es a las seis de la mañana.
Tampoco, en este caso, dicta la tradición el fervor religioso (Imagino que, antaño, si que era por ese motivo, pero ya no).
Todas se unen, en grupos, para pasar el rato de oración unidas y dejar de lado el "respeto" que se siente al pasar por la puerta del cementerio.
Una vez acabado el rezo se va al horno a comprar masa de pan para preparar un desayuno contundente para la familia: Tortas a la Sarten.
De nuevo, toda la familia se une para hacer una comida comunitaria, rompiendo la supuesta prohibición de la Iglesia ya que, el Viernes Santo es día de "Ayuno y Abstinencia". Osea, prohibido comer y beber nada fuera de las horas de las comidas principales y, aún en ellas,ser frugales.
La siguiente tradición de estos días es la del "Enrame".
Esta costumbre consiste en que, los Quintos (Antiguamente, chicos que entraban en edad militar) tienen que ir a cortar el "Mayo" para ponerlo en la plaza del pueblo (Hoy se hace esto en la plaza de antiguo cuartel de la Guardia Civil) y, además, llenar la fuente de la plaza del pueblo, con las ramas del mayo cortado, para adornarla en homenaje a las "mozas" del pueblo, con rimas haciendo referencia a ellas y a los propios "quintos".
Vuelve a ser una noche de jolgorio y borrachera, que se ha iniciado esa tarde anterior al ir a cortar el Mayo.
Como final, de estos días llenos de tradiciones se hace una merienda comunitaria, en el campo, donde se repasan todos los hechos acaecidos durante toda esa semana.
Es un poco triste ver, al acabar el Domingo de Pascua, como, cada familia vuelve a su vida rutinaria; unos a la ciudad, otros al pueblo para seguir con las obligaciones marcadas por la vida misma, pero todos volvemos la mirada hacia el "Mayo" que nos recuerda los días de unión y convivencia que hemos pasado.

Besicos

2 comentarios:

  1. Solo un detallito: los que enraman no son los kintos. Los que enraman un año, serán kintos al año siguiente ;)

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  2. Perdón por el fallo.
    Es que, como yo lo tengo tan claro me da la impresión de que al resto de gente le pasa igual.
    Es cierto:
    Los "Enramadores" son los quintos de año siguiente.
    Los quintos del año tienen otra tradición, que ya explicaré en otro momento.
    ¡Doña marisavidilla!!!.
    XDDD

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