¡Mira que llevamos días intentando acabar, de una vez, esas pequeñas cosas que te quedan después de una "lavadura de cara" de la casa!. No hay manera, seguimos empantanados en medio de la vorágine de colocar, cambiar y remodelar...
El soporte, que pusimos para la tele, en el dormitorio, no hay manera de que quede en condiciones.... los cables de los aparatos siguen por los suelos y aún no hemos decidido si ponerlos claveteados, por encima o por debajo de la tele... Los aparatos de luz siguen en sus cajas y ya no pensemos en los espejos, que llevan esperando a ser colgados desde julio, en la beatitud del olvido de detrás de la puerta.¡Ah, se me olvidaba!. El mueble de cocina que irá encima del frigo, para mis tuppers y la campana estractora. Está todo, ahí, en la cocina, dejado de la mano.
De momento se ha montado la habitación de Francho (canapé, que nos montaron los de la tienda, y armario, que ha costado dos días de largas horas de montaje); pero sigue faltando su lámpara.
Nuestra cama, que la pusieron los mismos y, de paso se llevaron la vieja que no valía ni para la chatarra. El dichoso soporte de la tele, una estantería, que compré ayer en IKEA y que he montado yo esta mañana.
De lo que estoy contenta es de la compra de los edredones y sus fundas, que han quedado muy bien y van muy a juego con los colores de la nueva pintura.
La semana que viene vuelvo a IKEA a comprar un horno pirolítico que ví super barato. Pero de eso no me tengo que preocupar porque se encanrgarán de montarlo los mismos que nos lo venden, así que, gracias a Dios, puedo respirar tranquila por ese lado.
Con tanto jaleo ando de lo más estresada y cansada. Estoy deseando acabar.
Para mas liarla, como soy tan caprichosa, veo diferentes cosas que voy comprando y añadiendo a la lista, claro.... Unos cuadritos para poner en el salón, por ejemplo. (Menos mal que esos no han necesitado ni taladro siquiera, unos soportes canijos pegados a la pared con loctite y a correr).
De todas formas me gusta esto de que el hogar vaya teniendo mi impronta , la casa, antes, era demasiado masculina, sin muchas de las cosas necesarias para la cocina, por ejemplo (No había ni una triste batidora). Ahora hay un nuevo verdulero, una cafetera chachi, multiples accesorios de cocina, todos metido en los cajones del verdulero, cubiertos y vajilla en nº suficiente para celebraciones de mas de 6 personas (Falta aún otra vajilla de las de media docena, pero eso es cosa mía, en cuanto pueda compro una igual a la que hay y se acabó), vasos iguales en cantidad suficiente, copas de champán y vino.... En fín, que se nota la mano de una mujer, que somos mucho mas detallistas...
En estos momentos, el frigo está lleno de cosas (antes había cuatro cosas y a correr), el congelador idem de idem...
En fín, que me doy cuenta de los cambios que he ido introduciendo....¡si es que los hombre viven con cuatro cosas y se acabó!.
Bueno, pues eso, que andamos en la fase de post pinturas y vamos locos.
Besicos
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