La rutina

Despues de unos días de muchísimo trabajo, en el pueblo, vuelvo a la rutina de la capital.
Vuelvo a la impersonalidad y al anonimato.
El pueblo me da identidad, calor humano.
La ciudad despersonaliza.
Me gusta perderme, en la ciudad, pero, a la vez, me encanta ir al pueblo donde están mis raices, mi SER.
Es todo un placer tener, a mi alcancce, los dos mundos: El del anonimato y el del reconocimiento.
Vivir en el pueblo significa que, tu vida es mirada, comentada y criticada desde todos los ángulos.
Vivir en la capital significa poder ir, de un sitio a otro, sin que nadie te tenga en su punto de mira.
Todo tiene su pro y su contra.
El pueblo tiene toda la calided necesaria para el desarrollo personal, la ciudad tiene todo lo necesario para crecer culturalmente hablando: Los cines, museos, exposiciones..
¿Cual de los dos mundos es mejor para vivir?. Yo, aún no lo he descubierto.
Pochoncicos y acarrazadas.