El día grande de Aragón.

Uno de los mayores piropos que se le puede decir a una aragonesa es : Eras tan guapa como la Virgen del Pilar, vestida de paisano".
Hoy, día del Pilar es el mejor día para piropearnos porque es el día que lucimos nuestras "mejores galas": Nuestros trajes regionales.
Esta mañana, Zaragoza, ha amanecido llena de "baturros y baturras" (Hay gente que dice que está mal dicho esto, que esa palabra quiere decir "cazurro", pero, a mí, siempre me ha sonado más a "cabezón" y en eso, los aragoneses, nos llevamos la palma).
Zaragoza está plena de flores y su perfume y de vistosos trajes con multiples colores y formas porque, cada zona de Aragón, tiene su propio traje.
Todo el mundo va a la ofrenda y luce orgulloso su traje. en las últimas décadas se han ido recuperando auténticos trajes. Ya no se llevan aquellas extrañas vestimentas que solo se parecián a nuestro traje, quizás, en el mantón y, muchas veces ni eso siquiera.
La aragonesa era recatada y procuraba mostrar lo menos posible de su cuerpo, pero, eso sí, bien que dejaba "imaginar" su figura.
La mujer delgada procuraba ponerse rellenos para aparentar muchas más formas de las que tenía, en realidad.
En el siglo XIX no se llevaba la delgadez, precisamante. La curvas eran señal de buena posición social ya que permitían ver que tipo de alimentación era la base de una casa: A mas curvas, más dinero había para comer, claro; así que lo que se buscaban eran mujeres orondas, con buenas curvas. Una persona "recia" tenía la seguridad de que la "tisis" o tuberculosis estaba bien lejos de ella.
Los trajes reflejan aquella realidad: El pecho y la cintura bien marcados y abundantes frunces y vuelos en las faldas para dar impresión de mas "reciedumbre".
La joyas eran hermosas pero nunca ostentosas.
El calzado fuerte, nada de "escarpines". Cerrados y bien sujetos al pie.
En fin, como podeis ver nada que ver con la idea que se tenía, hace años de "catetos".

Felices Pilares!!!!.

Pochoncicos.